En el camping
El esplendor de Soledad Puértolas en su madurez: diez cuentos prodigiosos.
Dos viejas amigas a las que el tiempo ha distanciado comparten la perplejidad ante un mundo que cada vez entienden menos; una llamada que no se respondió ha marcado una vida; una anciana alojada en casa de su hija es testigo de los devaneos amorosos del portero del edificio y una criada… Son algunas de las historias que narra Soledad Puértolas en esta colección de diez espléndidos relatos.
En estas piezas breves asoman también parientes lejanos que reaparecen, un busto de Miguel Servet, un reencuentro en un camping durante un verano en Galicia, en un lugar de las Rías Baixas…
Demuestra la autora en estos textos su refinada maestría para observar y contar la vida, para ahondar en el alma humana con una liviandad solo aparente. Hay en estas páginas sutiles dosis de destilación y depuración, y una prosa que fluye con una pasmosa naturalidad. Una nueva muestra de la espléndida madurez de Soledad Puértolas y de su prodigioso manejo de la distancia corta.
«Es una escritora que encuentra siempre su tono, su ser, su plenitud literaria en la sugerencia reveladora, en la omisión elocuente, en los puntos suspensivos» (Iñaki Ezkerra, Las Provincias).
«Puértolas descorre un telón y, más allá de la escena que se representa en el primer plano, nos ofrece también una incursión por debajo de la superficie de las aguas de la vida, y nos hunde en su corriente» (Ana Rodríguez Fischer, El País).
«La autora depura el lenguaje con maestría, en la línea de Chéjov y Alice Munro» (Ovidio Parades).
«Sus lectores agradecemos ese empeño en florecer cada vez que topamos con sus libros, esa poética activa por la que transcurre toda su obra narrativa. Ese acopio de fuerzas, esa actitud creativa, es la que la hace diferente» (David Castillo, La Vanguardia).
Sinopsis
Dos viejas amigas a las que el tiempo ha distanciado comparten la perplejidad ante un mundo que cada vez entienden menos; una llamada que no se respondió ha marcado una vida; una anciana alojada en casa de su hija es testigo de los devaneos amorosos del portero del edificio y una criada… Son algunas de las historias que narra Soledad Puértolas en esta colección de diez espléndidos relatos.
En estas piezas breves asoman también parientes lejanos que reaparecen, un busto de Miguel Servet, un reencuentro en un camping durante un verano en Galicia, en un lugar de las Rías Baixas…
Demuestra la autora en estos textos su refinada maestría para observar y contar la vida, para ahondar en el alma humana con una liviandad solo aparente. Hay en estas páginas sutiles dosis de destilación y depuración, y una prosa que fluye con una pasmosa naturalidad. Una nueva muestra de la espléndida madurez de Soledad Puértolas y de su prodigioso manejo de la distancia corta.