Wilt
Wilt

Wilt

La más famosa novela de Tom Sharpe, en la que el autor no deja títere con cabeza. El protagonista, Henry Wilt, encadenado a un empleo demencial como profesor en un politécnico, acaba de ver postergado su ascenso una vez más. Mientras, las cosas no marchan mejor en casa, donde su maciza esposa, Eva, se entrega a imprevisibles arrebatos de entusiasmo por la meditación trascendental, el yoga o la última novedad recién olfateada. Wilt, que se siente impotente con respecto a su empleo, no vacila en entregarse a fantasías cada vez más asesinas y concretas acerca de su mujer, con la colaboración de una espectacular muñeca hinchable. A partir de la inopinada desaparición de Eva, Wilt se encuentra encartado como principal sospechoso de la presunta muerte de su esposa, y se pone en marcha una desopilante investigación policíaca...

ISBN978-84-339-2083-6
EAN9788433920836
PVP CON IVA10.9 €
NÚM. DE PÁGINAS256
COLECCIÓNCompactos
CÓDIGOCM 79
TRADUCCIÓNJosé Manuel Álvarez
PUBLICACIÓN18/04/2006
OTRAS EDICIONESCompactos 50 (CM50 32)
Contraseñas (CO 54)
ISBN978-84-339-4516-7
EAN9788433945167
PVP CON IVA9.99 €
CÓDIGOCM 79
TRADUCCIÓNJosé Manuel Álvarez
PUBLICACIÓN18/04/2006
COMPARTE EN:
 
Tom Sharpe

Tom Sharpe

Tom Sharpe (1928-2013) nació en Londres y se educó en Cambridge. En 1951 se trasladó a África del Sur, donde vivió hasta 1961, fecha en que fue deportado, regresando a su país, donde se dedicó únicamente a escribir. En 1995 se trasladó a Llafranc, un pueblecito del Ampurdán donde residió hasta su fallecimiento. Sus lectores se cuentan por millones en el mundo entero y goza de la merecida reputación de ser «el novelista más divertido de nues­tros días» (The Times). En Anagrama se han publicado todas sus novelas: Reunión tumultuosa, Exhibición impúdica, Zafarrancho en Cambridge, El temible Blott, Wilt, La gran pesquisa, El bastardo recalcitrante, Las tribulaciones de Wilt, Vicios ancestrales, Una dama en apuros, ¡Ánimo, Wilt!, Becas flacas, Lo peor de cada casa, Wilt no se aclara, Los Grope y La herencia de Wilt.

Foto © Maria Teresa Slanzi