Nuestras veladas
Un libro sensual, melancólico y profundo: Alan Hollinghurst en la plenitud de su talento.
Cuando tenía trece años Dave Win conoció a los Hadlow. Un chico de extracción humilde, hijo de un sastre de origen birmano, iba a ser becado en un colegio de élite por una familia de filántropos. El padre, Mark, se convirtió en su mentor y protector, y la madre, Cara, también mostró su afecto por él. Sin embargo, las relaciones con el hijo de la pareja, Giles, fueron más complicadas.
En su vejez Dave evoca ese encuentro que marcó su existencia. Forma parte de un escrito en el que rememora su vida a lo largo de varias décadas: los primeros amoríos juveniles, la pasión por el teatro, que le llevará a convertirse en actor, y, con la aparición de Richard, la inesperada llegada del amor verdadero y de la felicidad, ya cumplidos los sesenta.
Las trayectorias de Dave y Giles, unidas en la infancia por el gesto altruista de los padres del segundo, no pueden ser más diferentes: frente al interés por las artes y la carrera interpretativa de Dave, Giles se convierte en un político ultraconservador que llegará a ocupar cargos ministeriales. A través de esos dos destinos disímiles y de los avatares de Dave, Alan Hollinghurst reconstruye medio siglo de cambios sociales en la Gran Bretaña contemporánea.
La novela explora con agudeza temas como la clase social, la raza, la sexualidad y la política. También el modo en que la sociedad ha ido evolucionando: lo demuestra, por ejemplo, el sorprendente amor tardío que vive la madre del protagonista. Pero junto a esos cambios asoman los prejuicios, en un incidente dramático que marcará el final de la novela.
En sus obras de madurez, Hollinghurst ha demostrado su genio para combinar la exploración de las emociones, los afectos y el deseo con la indagación en el funcionamiento de la sociedad de clases británica. Asoman aquí los colegios más exclusivos, el lugar de los descendientes de inmigrantes, el clasismo, el Brexit y las tensiones subterráneas que anidan en una sociedad que se mueve entre la añoranza de la tradición y la apertura hacia el futuro.
Un libro conmovedor, sensual, divertido y profundo: Alan Hollinghurst en la plenitud de su talento.
«La mejor novela que se ha escrito sobre la Gran Bretaña contemporánea en los últimos diez años. Es divertida y desesperadamente conmovedora al mismo tiempo» (Johanna Thomas-Corr, The Sunday Times).
«Un triunfo… Demuestra que su talento como agudo observador del mundo no ha hecho más que aumentar... Hay perspicacia en cada página» (Nikhil Krishnan, The Telegraph).
«Envolvente, sutil y elegíaca, traza el arco de una vida para pintar un cuadro de la Gran Bretaña moderna, y está impregnada de amor, añoranza y deliciosa comedia» (Madeleine Feeny, The Bookseller).
«La mejor novela hasta la fecha de uno de los grandes escritores de nuestro tiempo» (Alexandra Harris, The Guardian).
«Una novela verdaderamente increíble, delicada y feroz por turnos, radical en la forma en que explora cuestiones de raza, clase, sexualidad y origen… Se mueve por el tiempo de un modo tan hermoso que la terminé con una sensación de pérdida» (Tash Aw).
Sinopsis
Cuando tenía trece años Dave Win conoció a los Hadlow. Un chico de extracción humilde, hijo de un sastre de origen birmano, iba a ser becado en un colegio de élite por una familia de filántropos. El padre, Mark, se convirtió en su mentor y protector, y la madre, Cara, también mostró su afecto por él. Sin embargo, las relaciones con el hijo de la pareja, Giles, fueron más complicadas.
En su vejez Dave evoca ese encuentro que marcó su existencia. Forma parte de un escrito en el que rememora su vida a lo largo de varias décadas: los primeros amoríos juveniles, la pasión por el teatro, que le llevará a convertirse en actor, y, con la aparición de Richard, la inesperada llegada del amor verdadero y de la felicidad, ya cumplidos los sesenta.
Las trayectorias de Dave y Giles, unidas en la infancia por el gesto altruista de los padres del segundo, no pueden ser más diferentes: frente al interés por las artes y la carrera interpretativa de Dave, Giles se convierte en un político ultraconservador que llegará a ocupar cargos ministeriales. A través de esos dos destinos disímiles y de los avatares de Dave, Alan Hollinghurst reconstruye medio siglo de cambios sociales en la Gran Bretaña contemporánea.
La novela explora con agudeza temas como la clase social, la raza, la sexualidad y la política. También el modo en que la sociedad ha ido evolucionando: lo demuestra, por ejemplo, el sorprendente amor tardío que vive la madre del protagonista. Pero junto a esos cambios asoman los prejuicios, en un incidente dramático que marcará el final de la novela.
En sus obras de madurez, Hollinghurst ha demostrado su genio para combinar la exploración de las emociones, los afectos y el deseo con la indagación en el funcionamiento de la sociedad de clases británica. Asoman aquí los colegios más exclusivos, el lugar de los descendientes de inmigrantes, el clasismo, el Brexit y las tensiones subterráneas que anidan en una sociedad que se mueve entre la añoranza de la tradición y la apertura hacia el futuro.
Un libro conmovedor, sensual, divertido y profundo: Alan Hollinghurst en la plenitud de su talento.