Comeclavos
Comeclavos

Comeclavos

En Comeclavos, otra obra maestra de Albert Cohen, situada cronológicamente entre Solal y Bella del Señor, los auténticos protagonistas son los componentes del maravilloso quinteto de los «Esforzados», capitaneado por Comeclavos, pertenecientes al guetto judío de Cefalonia, donde participan de la dicha de un clima luminoso, un mar tibio y un cielo benevolente.

Elocuentes, desordenados y apasionados, perezosos, falaces, cándidos, universalmente incompetentes, sus avatares se suceden en escenas y diálogos de comicidad irresistible. El truculento Comeclavos, el hombre de los cien oficios, es un falso abogado, un soberbio embustero dotado de una elocuencia torrencial y de un hambre devoradora, consagrado con pasión desenfrenada a las ocupaciones más quiméricas.

Pero, un día, un misterioso criptograma llega a Cefalonia, y Comeclavos se embarca, acompañado de sus amigos. Comienza entonces una serie de aventuras extravagantes e hilarantes en aquella Ginebra de la Sociedad de Naciones, donde los Esforzados se dedican a «la alta política» de forma desternillante. Están los Deume, cuya vida burguesa está descrita con tierna ferocidad. Está Solal, quien, su bien mantenido momentáneamente en la sombra por el autor, sigue siendo un personaje solar y solitario, fascinante. Aparece también la adorable Ariane. Y Scipion, el mayor mentiroso de entre los marselleses. Y tantos otros personajes inolvidables en esta magnífica e hilarante epopeya.

«Un héroe como Comeclavos alcanza dimensiones épicas. A mi modo de ver, hay en esta obra algo absolutamente incomparable. Hay un aliento rabelesiano. Ocurre como en Rabelais: uno lo acepta todo. Uno lo acepta todo porque resulta patente un amor hacia el personaje, una manera tan desmesurada de tratarle que nos deja maravillados.» (Jospeh Kessel)

«El admirable Comeclavos, un gran héroe cómico de una gracia extraordinaria. El elemento cómico de Comeclavos es judío por su sutileza, por los escollos de melancolía que afloran con frecuencia, por la observación feroz y tierna que lo nutre. Pero esta novela adquiere un alcance general por su humanidad, su saludable risa, su inspiración popular. Su frescura, su picante sabor, su robusta simplicidad le hacen acceder a la majestad de las leyendas populares y las grandes epopeyas.» (Marcel Pagnol)

«Comeclavos, una de las obras cumbre de la literatura contemporánea, el ejemplo casi único de una epopeya cómica, es decir, de una magna obra cómica. Una epopeya, y sin embargo el lector no cesa de desternillarse de risa.» (Félicien Marceau)

ISBN978-84-339-3161-0
EAN9788433931610
PVP CON IVA12.00 €
NOTA DE LA EDITORIALNo disponible. La editorial indica que está descatalogado o agotado indefinidamente
NÚM. DE PÁGINAS336
COLECCIÓNPanorama de narrativas
CÓDIGOPN 161
TRADUCCIÓNJavier Albiñana Serraín
PUBLICACIÓN01/04/1989
OTRAS EDICIONESCompactos (CM 197)
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Albert Cohen

Albert Cohen

Albert Cohen (1895-1981), nacido en Corfú, fue hijo único de una familia judía. En 1914 se trasladó a Ginebra, donde estudió derecho. En 1926 ingresó como funcionario internacional en la división diplomática del Bureau internacional du travail, en Ginebra, un observatorio privilegiado para la descripción de los medios diplomáticos y de los avatares personales en las grandes organizaciones internacionales; en dicho Bureau trabajó, con intermitencias, hasta 1951, fecha a partir de la cual se dedicó exclusivamente a su actividad literaria. Fue activo militante sionista, en especial desde 1939 hasta fines de los años 40. A lo largo de más de 30 años fue gestando una extraordinaria saga, épica y cómica. A partir de la publicación de Bella del Señor, galardonada en 1968 con el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa, el prestigio de Albert Cohen se ha ido agigantando. Actualmente está considerado uno de los nombres imprescindibles de la narrativa del siglo XX.