Sentimental
Pàmies vuelve a demostrar su habilidad como tabulador sin renunciar a la causticidad que le ha convertido en uno de los valores más sólidos de la actual literatura catalana.
Sentimental empieza con un hombre que va a por tabaco sin saber que no regresará nunca más a su casa. Este punto de partida es el arranque de una vorágine de acontecimientos -incendios, homicidios, accidentes aéreos, abducciones- que cambiarán por completo la vida del protagonista, un belga treintañero propenso a la catástrofe y en permanente huida. El ritmo trepidante de la narración y la utii'ización de elementos fantásticos -que contrastan con la precisión de una prosa realista y que se adaptan perfectamente a esta mezcla de mensaje de socorro, tragedia, comedia y thriller metafísico-, atrapan al lector, que asiste a las peripecias del protagonista con una mezcla de estupefacción y de angustia.
Con esta arrolladora reflexión sobre el vértigo que produce la huida -cuanto más nos alejamos del punto de partida, más vulnerables somos-, Pàmies vuelve a demostrar su habilidad como tabulador sin renunciar a la causticidad que le ha convertido en uno de los valores más sólidos de la actual literatura catalana.
«Novela de prosa ágil y concisa, de sentimientos en bruto, sin retórica, de personajes mínimos, sin pasado ni futuro, que intentan escapar de un presente gris» (Anna Maria Gil, Lateral).
«Absorbente. Lúcida. Emocionante. Imprescindible» (Manel Ollé, Avui).
«¿Es una página de sucesos? ¿Es el guión de una road movie? ¿Es la segunda parte de Encuentros en la tercera fase? ¡No, es Pàmies!» (Pau Vidal, El País).
Sinopsis
Sentimental empieza con un hombre que va a por tabaco sin saber que no regresará nunca más a su casa. Este punto de partida es el arranque de una vorágine de acontecimientos -incendios, homicidios, accidentes aéreos, abducciones- que cambiarán por completo la vida del protagonista, un belga treintañero propenso a la catástrofe y en permanente huida. El ritmo trepidante de la narración y la utii'ización de elementos fantásticos -que contrastan con la precisión de una prosa realista y que se adaptan perfectamente a esta mezcla de mensaje de socorro, tragedia, comedia y thriller metafísico-, atrapan al lector, que asiste a las peripecias del protagonista con una mezcla de estupefacción y de angustia.
Con esta arrolladora reflexión sobre el vértigo que produce la huida -cuanto más nos alejamos del punto de partida, más vulnerables somos-, Pàmies vuelve a demostrar su habilidad como tabulador sin renunciar a la causticidad que le ha convertido en uno de los valores más sólidos de la actual literatura catalana.