Aves de paso relata las aventuras de un enigmático personaje, solitario, nómada y aprendiz de escritor, que vive en una furgoneta Volkswagen y que se dedica a viajar sin rumbo fijo, siempre cerca del mar, observando atentamente lo que ocúrre a su alrededor y tomando notas para sus futuros relatos.
Un día, en la recepción de un camping, ve la foto de una chica de dieciséis años que acaba de escaparse de casa y que le recuerda a su ex mujer, en la época, ya bastante lejana, en que ambos se conocieron. Interpreta este incidente como la señal inequívoca de que el destino le ofrece una segunda oportunidad y decide seguir la pista de esa chica.
Esa pista, sinuosa y discontinua, le conducirá a extraños lugares y le pondrá en contacto con todo tipo de personajes, unos pintorescos, otros entrañables, algunos francamente peligrosos, que le proporcionarán abundante material para sus narraciones.
Por la complejidad de su estructura y la riqueza y variedad de su argumento, Aves de paso es un libro que puede ser abordado desde distintos ángulos y que permite diversos niveles de lectura.
Se trata, sin duda, de una trepidante novela de aventuras -sería un estupendo guión para una «road movie»- escrita con una prosa brillante y eficaz, hecha de frases cortas y diálogos veloces, que se lee de un tirón. Pero también puede ser considerada como una novela para escritores, un afortunado experimento literario que investiga los límites entre la realidad y la ficción. O como una novela de ideas, una inquietante indagación de los motivos reales de nuestro comportamiento y una incisiva reflexión sobre el destino y el azar, la soledad, el amor, la añoranza de la juventud, la irreversibilidad del tiempo, la violencia, el sexo y la muerte.
Incluso es posible que este libro quiera ser, ante todo, un nostálgico homenaje a una forma de vivir, más excitante, más sincera y más libre. Una forma de vivir que, en su momento, representó una alternativa real para cierta juventud y que tal vez tenga su mejor símbolo en esa furgoneta Volkswagen que, al menos para algunos, quedará como uno de los iconos característicos del siglo XX.
Sinopsis
Aves de paso relata las aventuras de un enigmático personaje, solitario, nómada y aprendiz de escritor, que vive en una furgoneta Volkswagen y que se dedica a viajar sin rumbo fijo, siempre cerca del mar, observando atentamente lo que ocúrre a su alrededor y tomando notas para sus futuros relatos.
Un día, en la recepción de un camping, ve la foto de una chica de dieciséis años que acaba de escaparse de casa y que le recuerda a su ex mujer, en la época, ya bastante lejana, en que ambos se conocieron. Interpreta este incidente como la señal inequívoca de que el destino le ofrece una segunda oportunidad y decide seguir la pista de esa chica.
Esa pista, sinuosa y discontinua, le conducirá a extraños lugares y le pondrá en contacto con todo tipo de personajes, unos pintorescos, otros entrañables, algunos francamente peligrosos, que le proporcionarán abundante material para sus narraciones.
Por la complejidad de su estructura y la riqueza y variedad de su argumento, Aves de paso es un libro que puede ser abordado desde distintos ángulos y que permite diversos niveles de lectura.
Se trata, sin duda, de una trepidante novela de aventuras -sería un estupendo guión para una «road movie»- escrita con una prosa brillante y eficaz, hecha de frases cortas y diálogos veloces, que se lee de un tirón. Pero también puede ser considerada como una novela para escritores, un afortunado experimento literario que investiga los límites entre la realidad y la ficción. O como una novela de ideas, una inquietante indagación de los motivos reales de nuestro comportamiento y una incisiva reflexión sobre el destino y el azar, la soledad, el amor, la añoranza de la juventud, la irreversibilidad del tiempo, la violencia, el sexo y la muerte.
Incluso es posible que este libro quiera ser, ante todo, un nostálgico homenaje a una forma de vivir, más excitante, más sincera y más libre. Una forma de vivir que, en su momento, representó una alternativa real para cierta juventud y que tal vez tenga su mejor símbolo en esa furgoneta Volkswagen que, al menos para algunos, quedará como uno de los iconos característicos del siglo XX.