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En «Panorama de narrativas» empezamos el año con una primicia: el lanzamiento mundial de Serotonina, la nueva novela de Michel Houellebecq. Un texto incómodo, despiadado e imprescindible sobre la decadencia de nuestra sociedad, encarnada en un hombre de cuarenta y seis años enganchado a los antidepresivos. Una novela que, como todas las de su autor, es un recordatorio
de cómo la literatura puede sacudir el statu quo. ¡Bienvenido siempre el perturbador genio de Houellebecq!

Y para seguir, cambio de tercio: El expediente de mi madre, de András Forgách, una obra que ha tenido un fuerte impacto internacional. Tras descubrir que su madre fue espía del régimen en tiempos de la dictadura comunista de János Kádár, el escritor húngaro decide reconstruir y narrar su historia en un relato tan increíble como emocionante. En palabras de Péter Nádas, «un libro fascinantemente hermoso. Un libro desolador. Un libro catártico».

Y atención: en «Narrativas hispánicas», Justo Navarro vuelve al territorio de su anterior novela, Gran Granada, pero cambiando de ciudad: en Petit Paris consigue, una vez más, una narración magnética que juega con la novela policial y la de espías para llevarlas más allá, impulsadas por su «voz absolutamente personal» (Miguel García-Posada).

Tras debutar brillantemente en Anagrama con Cómo dejar de escribir, la primera novela de su Trilogía instantánea de Madrid, Esther García Llovet nos trae ahora la segunda entrega de la serie: Sánchez, un personalísimo thriller surreal, nocturno, cómico y alucinado, que nos vuelve a presentar el Madrid menos aparente.

En «Argumentos», celebramos, como dice Nicole Krauss, «la felicidad de poder volver a leer» a Oliver Sacks con El río de la conciencia, un título póstumo que el propio autor dejó preparado con la ayuda de dos alumnos dos semanas antes de fallecer, y que se revela como un despliegue de sabiduría y una narración llena de vida, una exhibición de su curiosidad infinita que contagia al lector.

En «Nuevos cuadernos Anagrama» Santiago Gerchunoff debuta con Ironía On, una reflexión sobre los usos de la ironía a lo largo de la historia cultural de Occidente y sobre su papel en una actualidad peligrosamente literal, mientras que en Silencio administrativo Sara Mesa cuenta el desolador y kafkiano periplo de una mujer sin techo en su intento por conseguir acceder a unas ayudas de la administración. Un texto profundamente luchador y contundente que incita a reflexionar y que nos abre los ojos frente a un sistema burocrático no solo ineficaz sino terriblemente cruel.

Y en cuanto a los «Compactos», en enero, y junto con la novedad de Michel Houellebecq, estrenamos su exitosa Sumisión, «una novela clásica del pesimismo cultural europeo; deberíamos incluirla en la misma categoría en la que clasificaríamos La montaña mágica de Thomas Mann y Elhombre sin atributos de Robert Musil» (Mark Lilla, The New York Review of Books).