Desperdigados por el mundo
Una odisea luminosa y surrealista sobre lenguaje, identidad y hogar.
«Nuestra lengua es como el viento, una mezcla de todos los paisajes por los que hemos pasado a lo largo del camino.»
Hiruko ha visto cómo su tierra natal, un archipiélago situado entre la China meridional y la Polinesia, ha desaparecido del mapa engullida por los estragos del cambio climático. Refugiada en Dinamarca, ha inventado su propio lenguaje, el panska, un idioma flexible con el que es capaz de comunicarse en cualquier país escandinavo y que enseña a quienes, como ella, no pertenecen ya a ninguna parte. Pero en un mundo en el que las fronteras se desdibujan y los mapas se reescriben a la fuerza, ¿qué significa realmente pertenecer a un lugar?
Impulsada por la nostalgia y la sensación de pérdida tras la desaparición de su país, y acompañada por Knut, un joven lingüista danés fascinado por las relaciones entre identidad y lenguaje, Hiruko emprende un viaje por Europa en busca de antiguos compatriotas que hablen su lengua materna. En el camino, se cruzarán las historias de un elenco de personajes que, cada uno a su manera, tratan de hacer frente a sus prejuicios, a las expectativas sociales y a la constante evolución de sus distintas realidades.
Con la comunicación como eje central de su obra y una narrativa de tintes surrealistas y fantásticos propios de Alicia en el País de las Maravillas, Yoko Tawada nos sumerge en una extraordinaria odisea lingüística y existencial para indagar en la relación intrínseca entre lenguaje y pertenencia, así como en la búsqueda del hogar en un mundo donde las fronteras políticas y culturales son cada vez más porosas. Y es que quizá, más allá de la pérdida, la desaparición de un país traiga también consigo una oportunidad de reinvención y el surgimiento de nuevas formas de ser y de relacionarse.
«Espléndidamente extraña» (Rivka Galchen, New York Times Magazine).
«Desperdigados por el mundo se apoya en el afecto y la importancia de la lengua materna y, al mismo tiempo, sugiere que esta es también una forma de ficción, flotando entre la pureza del kotodama y la pecaminosidad de lo multilingüe. Un incómodo espacio intermedio en el que Tawada despliega toda la fuerza de su potencial como novelista» (Julia Kornberg, Bookforum).
«Mordazmente divertida… Una comedia de malentendidos interculturales que, a la vez que hacen avanzar la trama, sirven de blanco para la aguda sátira de Tawada» (Ryan Ruby, The New York Times).
«Tawada logra poner de relieve la arbitrariedad e incluso la falta de sentido de las fronteras, las naciones y las identidades fijas, y someter a escrutinio las desigualdades de las políticas migratorias occidentales. Una obra impecable, y tan ingeniosa como esperan sus seguidores» (Bryan Karetnyk, Times Literary Supplement).
Sinopsis
«Nuestra lengua es como el viento, una mezcla de todos los paisajes por los que hemos pasado a lo largo del camino.»
Hiruko ha visto cómo su tierra natal, un archipiélago situado entre la China meridional y la Polinesia, ha desaparecido del mapa engullida por los estragos del cambio climático. Refugiada en Dinamarca, ha inventado su propio lenguaje, el panska, un idioma flexible con el que es capaz de comunicarse en cualquier país escandinavo y que enseña a quienes, como ella, no pertenecen ya a ninguna parte. Pero en un mundo en el que las fronteras se desdibujan y los mapas se reescriben a la fuerza, ¿qué significa realmente pertenecer a un lugar?
Impulsada por la nostalgia y la sensación de pérdida tras la desaparición de su país, y acompañada por Knut, un joven lingüista danés fascinado por las relaciones entre identidad y lenguaje, Hiruko emprende un viaje por Europa en busca de antiguos compatriotas que hablen su lengua materna. En el camino, se cruzarán las historias de un elenco de personajes que, cada uno a su manera, tratan de hacer frente a sus prejuicios, a las expectativas sociales y a la constante evolución de sus distintas realidades.
Con la comunicación como eje central de su obra y una narrativa de tintes surrealistas y fantásticos propios de Alicia en el País de las Maravillas, Yoko Tawada nos sumerge en una extraordinaria odisea lingüística y existencial para indagar en la relación intrínseca entre lenguaje y pertenencia, así como en la búsqueda del hogar en un mundo donde las fronteras políticas y culturales son cada vez más porosas. Y es que quizá, más allá de la pérdida, la desaparición de un país traiga también consigo una oportunidad de reinvención y el surgimiento de nuevas formas de ser y de relacionarse.