Belladona
Belladona

Belladona

«Dos cosas preocupaban al ministro aquella mañana, su peso y la muerte»: la frase inicial de esta obra satírica invita al lector a dejarse llevar por el estilo magistral de Hugo Claus. En Belladona, una de sus obras mayores, el autor nos sumerge entre una multitud de personajes, como en un cuadro de Breughel, pintor flamenco del siglo XVI, a través de los cuales lanza su veneno contra una sociedad pequeño burguesa, en una narración que, como siempre en la obra de Claus, discurre a varios niveles.

La realización y financiación de una película sobre la vida de Breughel, paradigma de la pintura flamenca, sirve precisamente de punto de fuga a esta diatriba en la que el controvertido autor salda cuentas con su Flandes natal y, sobre todo, su política cultural. En estas páginas, Claus da rienda suelta a su sarcasmo contra un sistema corrupto, a su odio a unos modelos burocráticos que obstaculizan toda creatividad, a la náusea provocada por una política subvencionista que se nutre de nacionalismos anquilosados, intereses económicos y frustraciones personales. Con precisos trazos breughelianos, Claus dibuja una caricatura de la vida cultural flamenca (a la que se podrían encontrar jugosos paralelismos), donde se conjugan el amiguismo, la corrupción y la chabacanería. Como fondo a este cuadro lleno de personajes absurdos existe, como siempre en la obra de Claus, un sustrato más amargo de relaciones individuales, en el que concurren la soledad, la incomprensión y la afectividad frustrada.

En tono de humor punzante, en un lenguaje casi físico, Claus despliega aquí todo su genio para ridiculizar la parafernalia artística de una sociedad cuya mentalidad aborrece, pero en cuya cultura popular sin embargo se inspira.

«Cada página de Belladona constituye un gozo para el oído y para la mente» (Elsevier).

«Aunque a menudo feroz, la risa de Claus es contagiosa» (De Volkskrant).

«Una novela fascinante, divertida y sorprendente. Se lee de un tirón» (Drents/Groningse Pers).

«Hugo Claus ha escrito una obra magistral, densa, aguda, cáustica, en el lenguaje sensual que le es propio. Es lo que hace tan cautivadora la lectura de Belladona. Una gran novela, en la que Claus arremete contra un montón de pseudoartistas, y en la que ha podido dar rienda suelta a su exuberante imaginación» (Trouw).

«Su mejor novela desde La pena de Bélgica. Trágica y feroz» (M. Paquot, La Cité).

«Una carnicería hilarante en secuencias muy cinematográficas orquestadas con tanto brío que alternan, sin darnos cuenta, todos los registros de la farsa y todas las técnicas de escritura, muy sabias y muy maliciosas» (Nicole Zand, Le Monde).

ISBN978-84-339-0827-8
EAN9788433908278
PVP CON IVA20.9 €
NÚM. DE PÁGINAS320
COLECCIÓNPanorama de narrativas
CÓDIGOPN 357
TRADUCCIÓNMalou van Wijk
PUBLICACIÓN01/05/1996
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Hugo Claus

Hugo Claus

Pintor, poeta, dramaturgo, cineasta y narrador, Hugo Claus (Brujas, 1929 - Amberes, 2008) desarrolló una trayectoria tan brillante como provocativa. En 1948 se unió al mítico grupo COBRA y participó en ex­posiciones colectivas en París y Bruselas. Tras re­sidir en París y Roma, en 1959 emprendió, en com­pañía de Claude Simon, ltalo Calvino y otros ami­gos, un extenso viaje por Estados Unidos, en cuyo transcurso escribió el guión de la película The Knife. En 1962, con la novela El asombro inició un período de reflexión sobre la función de la es­critura y el sentido del compromiso.

La pena de Bélgica (1983, publicada en caste­llano por Alfaguara) está considerada como una de las novelas fundamentales de final de si­glo XX. Posteriormente ha publicó dos excelentes novelas, Una dulce destrucción y El pez espada, cinco piezas teatrales y dos colecciones de poe­mas. Autor de una vastísima obra en todos los campos de la literatura e infatigable fustigador de las convenciones sociales, morales y estéticas, Hugo Claus, propuesto en varias ocasiones para el Premio Nobel, fue, sin duda, uno de los protago­nistas más destacados y polifacéticos de la escena cultural europea de finales del siglo XX.