Las jefas
Una comedia feroz y adictiva en un resort de la costa levantina que desencadena en una odisea sentimental y criminal.
Villajoyosa, provincia de Alicante. En el corazón de una jungla de vegetación importada del sudeste asiático se alza el Zen Gardens, un lujoso resort excesivo y decadente. La temporada alta ha terminado y ahora sus villas de pega y jardines de cartón piedra tan solo acogen a unos pocos huéspedes, clientes que ya casi los han hecho su residencia habitual.
Entre ellos se encuentran Romana Romano y las hermanas Gran y Petit Navarro —herederas profesionales y sableadoras vocacionales—, quienes llevan seis semanas sin poner un pie fuera del complejo. No trabajan, no hacen planes, y su rutina se reduce a jugar al mus, languidecer junto a la piscina y apurar cócteles raros.
Mientras, el Primo, chico para todo del hotel, también está atrapado en su propio bucle, deseando largarse de allí, pero sin tener los medios para hacerlo. Su vida y las de las chicas están a punto de colisionar.
Y es que el Zen Garden es casi una suerte de Hotel Overlook hortera y pegajoso, poblado por personajes estrambóticos que se mueven como fantasmas. Todo el mundo parece querer irse, pero nadie parece saber cómo hacerlo.
Las jefas es un relato de quietudes inquietantes y ambientes viciados; una novela que rezuma ennui vacacional y lujo deportivo y en la que cierta sordidez asoma bajo los churretones de un maquillaje derretido por el sol del Levante. Una nueva muestra de la voz singular, fresca e irónica de Esther García Llovet, que vuelve a construir un universo de tintes cañís, oníricos e hiperrealistas con el que cierra su alucinada Trilogía de los países del Este tras las novelas de culto Spanish Beauty y Los guapos.
«Siempre genial, y única» (Laura Fernández).
«Los libros de Esther García Llovet son apabullantes. Sus personajes, sus diálogos, sus geografías… Pocos autores escriben hoy con una mezcla tan inédita de temeridad y sutileza narrativa» (Valentín Roma).
«Nos gusta mucho García Llovet, y nos gusta su estilo, su poética… Autora de culto» (Sara Mesa).
«Qué jodidamente rara es García Llovet y qué jodidamente raro es todo lo que escribe, y qué jodidamente lo es, además, a su manera. Raro, en este caso, es por supuesto un elogio. Raro como sinónimo de único y singular, de extraordinario. Raro como el triunfo arrollador de la imaginación y de la ligereza, de cierto surrealismo costumbrista, como si mezcláramos a David Lynch con Berlanga, sin que el resultado fuera ni lo uno ni lo otro» (Juan Vilá).
«Una escritora tremenda y ajena a escribir sobre el canon de lo conveniente y de moda» (Carlos Zanón).
Sinopsis
Villajoyosa, provincia de Alicante. En el corazón de una jungla de vegetación importada del sudeste asiático se alza el Zen Gardens, un lujoso resort excesivo y decadente. La temporada alta ha terminado y ahora sus villas de pega y jardines de cartón piedra tan solo acogen a unos pocos huéspedes, clientes que ya casi los han hecho su residencia habitual.
Entre ellos se encuentran Romana Romano y las hermanas Gran y Petit Navarro —herederas profesionales y sableadoras vocacionales—, quienes llevan seis semanas sin poner un pie fuera del complejo. No trabajan, no hacen planes, y su rutina se reduce a jugar al mus, languidecer junto a la piscina y apurar cócteles raros.
Mientras, el Primo, chico para todo del hotel, también está atrapado en su propio bucle, deseando largarse de allí, pero sin tener los medios para hacerlo. Su vida y las de las chicas están a punto de colisionar.
Y es que el Zen Garden es casi una suerte de Hotel Overlook hortera y pegajoso, poblado por personajes estrambóticos que se mueven como fantasmas. Todo el mundo parece querer irse, pero nadie parece saber cómo hacerlo.
Las jefas es un relato de quietudes inquietantes y ambientes viciados; una novela que rezuma ennui vacacional y lujo deportivo y en la que cierta sordidez asoma bajo los churretones de un maquillaje derretido por el sol del Levante. Una nueva muestra de la voz singular, fresca e irónica de Esther García Llovet, que vuelve a construir un universo de tintes cañís, oníricos e hiperrealistas con el que cierra su alucinada Trilogía de los países del Este tras las novelas de culto Spanish Beauty y Los guapos.