30/01/2024
Empieza a leer 'Los aerostatos' de Amélie Nothomb

 

Para Aurianne

 

Entonces aún no sabía que Donate pertenecía a la categoría de personas perpetuamente ofendidas. Sus reproches me llenaban de vergüenza.


–No se puede dejar un cuarto de baño en este estado –me dijo.


–¡Perdón! ¿Qué he hecho?


–No he tocado nada. Tienes que darte cuenta por ti misma.


Me acerqué a ver. Ni charco en el suelo ni pelos en el desagüe.


–No lo entiendo.


Se me acercó suspirando.


–No has estirado la cortina de la ducha. ¿Cómo quieres que se seque así, en acordeón?


–Ah, sí.


–Y no has tapado el frasco de champú.


–Pero es el mío.

 

–¿Y?


Cerré lo que por mi parte no llamaba «frasco», sino simplemente «champú». Claramente me faltaban modales.


Donate me iba a enseñar. Yo solo tenía diecinueve años. Ella tenía veintidós. Yo estaba en esa edad en la que una diferencia así aún resulta significativa.


Poco a poco, me fui dando cuenta de que se comportaba igual con la mayoría de la gente. Por teléfono, la oía replicar a sus interlocutores:


–¿Le parece normal hablarme en ese tono?


O:


–No le tolero que me trate así.


Colgaba. Yo le preguntaba qué había pasado.


–¿Con qué derecho escuchas mis conversaciones telefónicas?


–No escuchaba, te he oído.


La primera vez que utilicé la lavadora fue un drama.


–¡Ange! –oí que me llamaba.


Acudí, temiéndome lo peor.


–¿Qué es eso? –me interrogó señalando la ropa que había dejado colgada donde había podido.


–He puesto una lavadora.


–Esto no es Nápoles. Mete tu ropa en otra parte.

 

 –¿Dónde? No tenemos secadora.


–¿Y? ¿Acaso has visto que yo vaya colgando mi ropa por cualquier sitio?


–Por mí puedes hacerlo.


–No se trata de eso. ¿No te das cuenta de que no es presentable? Y te recuerdo que estás en mi casa.


–Pago mi parte del alquiler, ¿no?


–Ah. Así que, con la excusa de que pagas, ¿puedes hacer lo que te dé la gana?


–En serio, ¿qué se supone que debo hacer con mi ropa mojada?


–Hay una lavandería en la esquina. Con secadoras.


Registré la información, decidida a no utilizar su lavadora nunca más.

 

* * *

 

Traducción de Sergi Pàmies 

 

* * *

  

Los aerostatos

 

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