Afinidad
Margaret Prior es aún joven, pero parece destinada a una solitaria soltería. Tras la muerte de su padre ha intentado suicidarse, y ahora, para reponerse, y tal vez para huir de la asfixiante vida junto a su madre, comenzará a visitar la prisión de mujeres de Millbank e intentará ayudar a las internas a mejorar su vida espiritual. Y allí la aguarda Selina Dawes, una médium espiritista, acusada de estafa y de vejar a una jovencita pero que insiste en su inocencia. Margaret siente que ambas se parecen y cuando la persuasiva Selina le anuncia que los espíritus han dispuesto que ella caiga presa para que las dos puedan encontrarse, puesto que son las dos mitades de una misma sustancia, Margaret sólo desea creerla, y está dispuesta a aceptar absolutamente todas sus sugerencias...
«Un libro hipnótico, que sumerge al lector en un mundo de oscuridad y sentimientos morbosos, para arrojarlo al final a la más descarnada luz diurna... Una audaz y fascinante exploración del deseo y el poder» (Gingerbeer)
«Hay dos clases de novelas de misterio. En una, se nos dan las claves y el crimen; el culpable es desenmascarado, y el misterio resuelto. En la otra, se resuelve el crimen, pero no el misterio, que surge de los oscuros meandros de la condición humana. Afinidad pertenece a ambas categorías, y es también una desgarradora, desolada historia de amor» (Nancy Willard, The New York Times Book Review).
«Waters ha concebido una combinación exquisita de misticismo y novela negra, y la ha situado en la Inglaterra victoriana» (Booklist).
«Un libro difícil de clasificar: es una novela de terror llena de suspense, pero también una elegante, refinadísima, apenas velada novela erótica... Afinidad ofrece diferentes mensajes a diferentes lectores» (USA Today).
«Sensual, siniestra, elegante: un libro maravilloso desde cualquier perspectiva» (Giles Foden, The Guardian).
«Un gran libro, de diabólica eficacia» (Livres Hebdo).
Sinopsis
Margaret Prior es aún joven, pero parece destinada a una solitaria soltería. Tras la muerte de su padre ha intentado suicidarse, y ahora, para reponerse, y tal vez para huir de la asfixiante vida junto a su madre, comenzará a visitar la prisión de mujeres de Millbank e intentará ayudar a las internas a mejorar su vida espiritual. Y allí la aguarda Selina Dawes, una médium espiritista, acusada de estafa y de vejar a una jovencita pero que insiste en su inocencia. Margaret siente que ambas se parecen y cuando la persuasiva Selina le anuncia que los espíritus han dispuesto que ella caiga presa para que las dos puedan encontrarse, puesto que son las dos mitades de una misma sustancia, Margaret sólo desea creerla, y está dispuesta a aceptar absolutamente todas sus sugerencias...