La cabeza de plástico
La cabeza de plástico

La cabeza de plástico

Wagner contra Kasperle. El primero señorea campos, templos y fortalezas del arte contemporáneo. El segundo, un joven iconoclasta decidido a jugarse la vida a la carta más alta, abre las hostilidades con un bofetón conceptual.

Museos, galerías y talleres son el escenario del duelo en el que se decide el sentido del arte, y también el sentido de la vida de los duelistas. Las armas de Wagner son las del poder, la corrección política y la razón práctica mientras que las de Kasperle son las obras que le inspira una imaginación delirante.

En esta breve novela, una agudísima fábula sobre el mundo del arte, sus sumos sacerdotes y sus impíos caníbales, la inventiva de Ignacio Vidal-Folch y su feroz sentido del humor brillan con todo su esplendor.

El crítico Miguel García-Posada escribió en su día: «Desde sus primeros textos ha alentado en Vidal-Folch un lector del mejor expresionismo español (Valle-lnclán) y cabe aventurar que también del foráneo (Gombrowicz, por ejemplo.» En La cabeza de plástico demuestra ser un digno heredero de tan imponente linaje.

ISBN978-84-339-1088-2
EAN9788433910882
PVP CON IVA9 €
NÚM. DE PÁGINAS126
COLECCIÓNNarrativas hispánicas
CÓDIGONH 258
PUBLICACIÓN01/01/1999
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Ignacio Vidal-Folch

Ignacio Vidal-Folch

Ignacio Vidal-Folch nació en Barcelona en 1956. Es periodista. Anagrama fue la primera editorial en que publicó su obra de narrador: en los años 80 los relatos de El arte no paga y la novela No se lo digas a nadie, y en la década de los 90 las novelas La libertad La cabeza de plástico y los cuentos Amigos que no he vuelto a ver, títulos con los que se situó en primera fila de los escritores de su generación. La acogida crítica fue excepcional: este «buen contador de histo­rias, como el último Paul Auster» (Carles Barba), dotado de «un estilo inconfundible» (Mercedes Monmany) y de «una prosa de muy variados re­cursos» (J.A. Masoliver Ródenas), «ha ido ganan­do en seguridad y madurez» (Ángel Basanta), con una trayectoria marcada por el «riesgo formal y el coraje ideológico» (Santos Alonso). En resumen, para centrarnos en sus dos últimos libros, «Igna­cio Vidal-Folch, que en 1996 sorprendió con su excelente novela La libertad, con Amigos que no he vuelto a ver confirma su gran talento de narra­dor» (Miguel García-Posada). 

Foto © Anna Oswaldo-Cruz Lehner, 1998