Teoría y presencia de la tortura en España
Título descatalogado.
Como dice Fernando Savater en su presentación, este libro ofrece unos materiales para la interpretación y documentación de la realidad actual de la tortura y su presencia en nuestro país (evocándose, entre otros, los «casos» de Almería, Agustín Rueda, Joxe Arregui, el método Herrera de la Mancha...).
Las preguntas planteadas son: ¿qué es tortura?, ¿por qué se tortura?, ¿puede haber una legitimación ética o política de la tortura?, ¿qué tipo de leyes favorecen la tortura? Y de modo más circunscrito: ¿existe hoy evidencia de tortura en España?, ¿encuentra la tortura en este país apoyo y cobijo en cierta legislación o en cierta ideología?
El interés de los autores es eminentemente práctico: quieren colaborar al despertar de un asco no-partidista ante el empleo de la tortura, así como al descrédito político y humano de quienes encuentran razones de Estado para legitimar su uso.
Ambos autores coinciden también con la confianza popular de millones de votos respecto a la posibilidad de un cambio hacia una concepción más moral y justa de la administración pública.
Sinopsis
Como dice Fernando Savater en su presentación, este libro ofrece unos materiales para la interpretación y documentación de la realidad actual de la tortura y su presencia en nuestro país (evocándose, entre otros, los «casos» de Almería, Agustín Rueda, Joxe Arregui, el método Herrera de la Mancha...).
Las preguntas planteadas son: ¿qué es tortura?, ¿por qué se tortura?, ¿puede haber una legitimación ética o política de la tortura?, ¿qué tipo de leyes favorecen la tortura? Y de modo más circunscrito: ¿existe hoy evidencia de tortura en España?, ¿encuentra la tortura en este país apoyo y cobijo en cierta legislación o en cierta ideología?
El interés de los autores es eminentemente práctico: quieren colaborar al despertar de un asco no-partidista ante el empleo de la tortura, así como al descrédito político y humano de quienes encuentran razones de Estado para legitimar su uso.
Ambos autores coinciden también con la confianza popular de millones de votos respecto a la posibilidad de un cambio hacia una concepción más moral y justa de la administración pública.