Amberville
¿Osos de peluche armados? ¿Un grupo de animales implicados en una lucha por el poder urbana y violenta? Amberville marca la irrupción de una nueva voz en el panorama literario.
Eric Oso lo tiene todo: una carrera llena de éxitos en la agencia de publicidad más prestigiosa de Mollisan Town, una bella esposa, una casa espléndida. Sabe que ha tenido mucha suerte. Antes su vida giraba en torno a las drogas, el juego y un conocido jefe del crimen llamado Nicholas Paloma. De repente, Eric descubre que el pasado no está tan lejos como pensaba. Paloma y sus secuaces han vuelto, y le exigen sus servicios una última vez. Paloma ha oído que está en la Lista de la Muerte y pretende que Eric lo salve. Si no lo hace, su querida mujer, Emma Coneja, será descuartizada miembro a miembro. El problema es que nadie –ni Paloma ni Eric– sabe si esa lista existe realmente. Con su equipo de los viejos tiempos –Sam Gacela, la prostituta macho sádica, el tierno pero peligroso Tom-Tom Corneja y la astuta Serpiente Marek – Eric marcha en pos de la lista escurridiza, una búsqueda que lo llevará desde el submundo más oscuro de Mollisan hasta las instancias más altas del poder. Y Eric Oso aprenderá que en su mundo nada –ni nadie– es lo que parece.
Tim Davys dice: «En nuestra cultura, el mal es diez veces más atractivo que el bien», y en esta novela analiza cómo afecta eso a nuestras vidas.
«El triángulo romántico que componen Eric, Teddy y Emma es todo un hallazgo, y la historia no parece ni por un momento un libro para niños. Por el contrario, el mundo de Amberville es complejo y único, y confeccionado con un tejido muy atractivo» (Kirkus Reviews).
«Un libro de una seducción irresistible... Su editor lo ha descrito como una mezcla de El sueño eterno, de Raymond Chandler, y Rebelión en la granja, de Orwell, y no se nos ocurre una descripción más exacta» (Booklist).
«Amberville nos captura y nos mantiene en vilo como un anzuelo clavado en nuestra mente. Osos de peluche matones, ratas voluptuosas, pingüinos moralistas y aves explosivas habitan un mundo violento, tierno, cómico, y también escalofriante. De verdad, ¿qué más se puede pedir?» (Eric Garcia).
«Un debut espléndido. Ningún personaje es lo que parece, y cada uno de ellos nos ofrece una meditación sobre la verdad, el poder, el valor de la bondad y la naturaleza del mal» (Stefanie Sobelle, Bookforum).
«Si ya está cansado de ficciones mediocres, ha llegado el momento de leer Amberville. Estos animales de peluche no se parecen a nada -ni a nadieque usted haya visto: son profundos, misteriosos y completamente verosímiles. He aquí, por suerte para nosotros, una novela de misterio absolutamente original» (Brad Meltzer, The New York Times).
Sinopsis
¿Osos de peluche armados? ¿Un grupo de animales implicados en una lucha por el poder urbana y violenta? Amberville marca la irrupción de una nueva voz en el panorama literario.
Eric Oso lo tiene todo: una carrera llena de éxitos en la agencia de publicidad más prestigiosa de Mollisan Town, una bella esposa, una casa espléndida. Sabe que ha tenido mucha suerte. Antes su vida giraba en torno a las drogas, el juego y un conocido jefe del crimen llamado Nicholas Paloma. De repente, Eric descubre que el pasado no está tan lejos como pensaba. Paloma y sus secuaces han vuelto, y le exigen sus servicios una última vez. Paloma ha oído que está en la Lista de la Muerte y pretende que Eric lo salve. Si no lo hace, su querida mujer, Emma Coneja, será descuartizada miembro a miembro. El problema es que nadie –ni Paloma ni Eric– sabe si esa lista existe realmente. Con su equipo de los viejos tiempos –Sam Gacela, la prostituta macho sádica, el tierno pero peligroso Tom-Tom Corneja y la astuta Serpiente Marek – Eric marcha en pos de la lista escurridiza, una búsqueda que lo llevará desde el submundo más oscuro de Mollisan hasta las instancias más altas del poder. Y Eric Oso aprenderá que en su mundo nada –ni nadie– es lo que parece.
Tim Davys dice: «En nuestra cultura, el mal es diez veces más atractivo que el bien», y en esta novela analiza cómo afecta eso a nuestras vidas.