Bruna, el segundo libro de esta autora, está constituido por dos narraciones cortas escritas en primera persona. En ambas se desarrolla una visión y un descubrimiento de la vida en planos diferentes, aunque dentro del marco de la misma ciudad.
El primer relato, que da título al libro, nos presenta la adolescencia y la iniciación a la vida de la narradora que, años después, recuerda a su guía e iniciadora. A través de Bruna descubrió los misterios y sinuosidades del mundo de los adultos, y también del antiguo barrio de Cochabamba, metáfora de todas las zonas prohibidas de la vida que la jovencita deseaba explorar. Relato sutil, de atmósferas, Bruna es una hermosa «epifanía» de juventud.
La segunda narración, El correo prodigioso, no es una historia de descubrimiento, como Bruna, sino de desencanto, una reflexión sobre la vida en la que se entremezclan los recuerdos y la nostalgia por un mundo perdido e irrecuperable. La narradora, que acompaña a su padre, gravemente enfermo, en sus paseos por un Madrid al que vino de joven para dedicarse a la literatura, intenta descubrir su verdadera personalidad como hombre y escritor. Pero este intento se realiza cuando la comunicación entre ambos ya no es posible, a la sombra de la muerte.
Con este nuevo libro, Sonia García Soubriet confirma las esperanzas despertadas por su excelente primera novela, La otra Sonia.
Sinopsis
Bruna, el segundo libro de esta autora, está constituido por dos narraciones cortas escritas en primera persona. En ambas se desarrolla una visión y un descubrimiento de la vida en planos diferentes, aunque dentro del marco de la misma ciudad.
El primer relato, que da título al libro, nos presenta la adolescencia y la iniciación a la vida de la narradora que, años después, recuerda a su guía e iniciadora. A través de Bruna descubrió los misterios y sinuosidades del mundo de los adultos, y también del antiguo barrio de Cochabamba, metáfora de todas las zonas prohibidas de la vida que la jovencita deseaba explorar. Relato sutil, de atmósferas, Bruna es una hermosa «epifanía» de juventud.
La segunda narración, El correo prodigioso, no es una historia de descubrimiento, como Bruna, sino de desencanto, una reflexión sobre la vida en la que se entremezclan los recuerdos y la nostalgia por un mundo perdido e irrecuperable. La narradora, que acompaña a su padre, gravemente enfermo, en sus paseos por un Madrid al que vino de joven para dedicarse a la literatura, intenta descubrir su verdadera personalidad como hombre y escritor. Pero este intento se realiza cuando la comunicación entre ambos ya no es posible, a la sombra de la muerte.
Con este nuevo libro, Sonia García Soubriet confirma las esperanzas despertadas por su excelente primera novela, La otra Sonia.
