Intento de escapadaIntento de escapada
Intento de escapada

Intento de escapada

La rutina de Marcos, aplicado estudiante de Bellas Artes, asocial, retraído y «enfermo de teoría», se ve interrumpida por la llegada a su pequeña ciudad de provincias del célebre Jacobo Montes, el gran artista social del presente, cuya controvertida y transgresora obra pretende denunciar los lugares oscuros del capitalismo contemporáneo.

Gracias a las clases de Helena, profesora de Historia del Arte y directora de la sala con la que el artista va a colaborar, el joven Marcos queda fascinado enseguida por la figura de Montes y, casi por azar, acaba convertido en su asistente durante el periodo de preparación de la exposición. Unos meses en los que Marcos, aparte de comprender los mecanismos internos del mundo del arte, aprenderá a mirar con nuevos ojos toda una serie de realidades que había dejado pasar de largo, en especial la del universo complejo y marginal de la inmigración, problema central sobre el que Montes pretende trabajar en la ciudad. Toda una experiencia de iniciación en el arte y en la vida que, sin embargo, no acabará como Marcos había imaginado. Los métodos de Montes no son demasiado ortodoxos. Su «sociologismo visceral» está en el límite de lo admisible. Y cuando la teoría se lleva a la práctica, las cosas corren el riesgo de irse de las manos. En ese momento, el arte se transforma en un juego grotesco y peligroso.

A través de una escritura inteligente en la que se pueden encontrar ecos de autores como Philip Roth o Don Delillo, pero que también sorprende con un giro meta literario cercano a Auster o Vila-Matas, esta primera novela de Miguel Ángel Hernández presenta una crítica profunda y envenenada del arte contemporáneo más radical y, especialmente, de la actitud cínica que se oculta detrás de ciertas prácticas artísticas «comprometidas». 

Una visión del arte actual, una meditación sobre las migraciones contemporáneas y las consecuencias del mundo global, pero también -y no en menor medida- un relato de aprendizaje adolescente, el de Marcos, sus miedos, sus complejos, sus frustraciones..., su intento de escapada.

Y, por supuesto, sus preguntas constantes, las mismas que, desde el primer momento, no cesará de formularse el lector: ¿cuál es la línea que separa el arte y la vida? ¿Está legitimado el artista para ir más allá de la ética? ¿Cómo debemos posicionarnos ante la injusticia? Y, sobre todo, ¿cómo escapar de un sistema injusto cuando todo escape está prefijado en la lógica del propio sistema?

«Intento de escapada demuestra la valía de la que hacía gala en aquellos no lejanos días en los que se acercaba a la Editora Regional de Murcia a fin de publicar sus magníficas y originales narraciones cortas… Frente a tanto narrador vacío, exento de cualidades ficticias, Miguel Ángel Hernández rebosa de ideas… Pertrechado el autor de muchas fuentes bibliográficas sobre los caminos del arte moderno, Hernández, armado con sólida base, ha conseguido una obra compleja, difícil –mucho más asequible sin embargo de lo que yo aguardaba– que le ha permitido espolvorear sus ideas en torno al arte, la situación en la que se encuentra, la perversidad en la que se ampara, el narcisismo del creador y de los malos artistas» (Ramón Jiménez Madrid, La Opinión de Murcia).

«Hizo bien el jurado del último premio Herralde en recomendar la publicación de la curiosa primera novela del murciano Miguel Ángel Hernández (1977)… Atractiva y lograda por su composición, es, sin embargo, por el contenido por lo que Intento de escapada merece mayor atención… Esta historia de complejas relaciones humanas, sostenida en los motivos del poder, la humillación, la dignidad y el sexo, tiene las trazas de una interesante exploración psicologuista, un tanto dostoievskiana, cuyo diseño general coincide con una aproximación clásica al relato de maduración… La novela impide la indiferencia» (Santos Sanz Villanueva, El Mundo).

«A pesar de que los primeros lectores de este libro destacaron el hecho de que Intento de escapada parece ser una "novela de ideas", no es esto lo que la hace excepcional: en realidad, todas las novelas transmiten ideas. Que a menudo olvidemos esto no significa que no lo hagan, sino sencillamente que sus ideas son pueriles. No es el caso de Intento de escapada, que permite al lector suspirar aliviado y decirse (y esto es lo que la hace excepcional): por fin una novela española de ideas cuyas ideas son realmente buenas» (Patricio Pron, El Boomeran(g)).

«Una ficción inteligente que parece en primer término tratar sobre el mundo del arte contemporáneo, pero que en realidad trata de la explotación del ser humano y las renuncias diversas del arte a sus ideales ante la capacidad de corrupción del dinero… Miguel Ángel Hernández ha traído aire nuevo con una novela culta, inteligente y amena» (J.M. Pozuelo Yvancos, ABC).

«La cautivadora reflexión que Miguel Ángel Hernández hace en Intento de escapada, su primera novela, sobre los mitos y mentiras del arte moderno, sobre el abismo que va del genio al ingenio, podrá llegar esta vez a más gente que cualquiera de sus ensayo... Una “bildungsroman”, una novela de iniciación en el arte y en la vida… A través de Helena, su profesora de Historia del Arte, Marcos conoce al famoso artista Jacobo Montes, evidente trasunto literario del polémico Santiago Sierra –del que recordarán su última performance, en la que treinta personas, contratadas a través del Servicio Público de Empleo, tuvieron que escribir durante nueve días la frase “El trabajo es la dictadura” en un montón de cuadernos−, y su arte reivindicativo encandila a Marcos y lo transforma, encauzándolo en sus decisiones: bien o mal; arte o náusea. A partir de ahí, Miguel Ángel Hernández ingenia casi una road movie por la mente de Marcos y los bajos fondos de la ciudad, que nos engancha y no nos suelta hasta colocarnos junto a un espejo metaliterario capaz de enfrentar a todos los sujetos −artistas, salas, críticos y coleccionistas− del arte que nos merecemos» (Leonardo Cano, Paisaje Eléctricos Magazine).

«No estamos ante una novela sencilla, escrita de manera lineal. Aunque su lectura pueda resultar amena y el lector disfrute con cada una de sus páginas, convirtiéndose, de algún modo, en el cómplice perfecto de una trama con no pocos rasgos del género policiaco, no es menos cierto que Miguel Ángel Hernández ha llevado a cabo un laborioso, delicado y complejo trabajo de estructuración que da como resultado un trabajo rematado con limpieza y rara habilidad en el que las piezas encajan a la perfección tras una labor de montaje más próximo al cine que a la propia literatura. Existe una sólida trama, un hilo conductor del que el autor se ocupa de alimentar con la presencia de nuevas historias, de giros inesperados y situaciones novedosas, pero, al mismo tiempo, no deja de llamar la atención la presencia en estas páginas de una verdadera teoría del significado del arte moderno… Miguel Ángel Hernández ha arrancado su trayectoria novelística con buen pie y mucha sabiduría, con la humildad y paciencia de un escritor ya hecho, maduro» (José Belmonte, La Verdad).

«Una mezcla muy bien orquestada de novela de iniciación, crítica de arte y comentario social… Lo más importante, sin duda, es el compás moral de la obra, esa sensación de complejidad, de cuestionamiento perpetuo, de dudas que son (deberían ser) la sal de la vida intelectual. Detrás de todo, se supone que encontramos la gran pregunta del momento: cómo escapar de un sistema capaz de reciclarlo todo» (François Monti, Numerocero.es)

«Esta novela, mención especial del Premio Herralde, centra su discurso en el arte contemporáneo. Y lo hace con tablas y una solidez que aúna buena narrativa, dominio de la estructura textual y una extraña habilidad en nuestro país para mezclar trama e ideas» (Jordi Corominas i Julián, Revista de Letras).

«En esta primera narración extensa que publica, el escritor se adentra en un mundo que conoce espléndidamente (es profesor de esa materia en la universidad de Murcia): el territorio del arte moderno… Sumergidos en la elegante prosa de Miguel Ángel Hernández, los lectores avanzarán, hechizados, por las páginas de esta historia inaudita, que los llevará de la sorpresa a la repulsión, de la indignidad a las meditaciones, del pasmo al silencio… Intento de escapada es una novela sobre el arte, pero sobre todo es una novela sobre las miserias del espíritu humano, sobre aquellos pliegues oscuros de nuestro interior donde no nos agrada hundir los ojos. Léanla con calma y les enriquecerá, a la vez que les sobrecoge» (Rubén Castillo, El Noroeste).

«Son muchos los que creen que, visto el sesgo que ha tomado en múltiples facetas, en una visión del arte actual hace falta hacer muchas preguntas. Algunas, inteligentemente formuladas y dentro de las características más convincentes de la novelística del momento, con un estilo que bordea estilos de la más viva actualidad son las que formula Miguel Ángel Hernández… Una novela crítica sobre variados aspectos sobre la realidad social y artísitica» (Santiago Aizarna, El Diario Vasco).

«Intento de escapada es casi un thriller, no porque el libro tenga nada de thriller, sino por esa sensación de angustia que va creciendo conforme conoces a los personajes» (Luna Miguel, Go Mag).

«Los asuntos centrales que vertebran el texto: el cuestionamiento de los límites del arte contemporáneo, así como la inmigración y las realidades kafkianas a las que se ven abocados los inmigrantes en un mundo que los exprime y los invisibiliza… Esta novela consigue algo poco habitual, la conjugación de tres elementos fundamentales: primero, motiva la reflexión sobre cuestiones tan centrales como el arte contemporáneo, los límites éticos de la creación, la inmigración y la injusticia que supone la clandestinidad; y lo hace lejos de un territorio que es familiar al autor (profesor de Historia del Arte en la Universidad de Murcia), el del ensayo. Estamos dentro de una ficción, esto es novela. Y la novela también es eso, ya lo sabemos: en la novela cabe todo. Todo, sí, pero no cualquier cosa. En segundo lugar, mantiene una tensión argumental que no decae, una intriga inquietante que se mantiene hasta el final, sin que pueda haber “intento de escapada” por parte del lector. Por último, la novela no se limita a eso, da un paso más al adoptar un prisma metaliterario que tiene algo de cajas chinas, y que introduce al lector en el juego de otros límites, los de la realidad y la ficción» (Daniel Pelegrín, Blog personal).

«Magnífico libro… Miguel Ángel Hernández ha simulado querer desvelar lo mistérico que anima al arte contemporáneo y, visto que no había manera de mirar en su interior, también ha tenido que construir un artefacto –en este caso perfecto– de ficción metaliteraria. Porque esta novela no va acerca de lo mentiroso que es el arte y la mala gente que trabaja en sus inmediaciones. Va, muy por el contrario, de cómo el arte siempre es un intento fracasado de mirar en su interior y que, precisamente, es el velo que situamos entre medias, la pantalla con la que nos engañamos sin quererlo lo que es digno de llamarse arte» (Javier González Panizo, BlogEArte.com).

«El libro invita a la reflexión y plantea unas cuantas preguntas: el papel del arte, si lo estético debe ser ético, si un artista puede ser un hijo de puta sin dejar de ser artista, si el arte debe siempre ser ético o incluso legal, cuál es el valor de una vida, si todo tiene un precio, si la dignidad humana es algo intrínseco o es un atributo más que viene conformado o impuesto desde fuera, etc.» (Devaneos.com).

«En el fondo el relato de Miguel Ángel Hernández es una suerte de expiación. El valiente resultado de una necesidad que muchos de los que nos dedicamos de una forma u otra al arte hemos tenido alguna vez por descorrer la cortina, dejar a un lado el postureo, las complejas teorías justificadoras, y reconocer que el arte contemporáneo no es otra cosa que un juego, un juego a veces serio e interesante, a veces absurdo y nefasto, un juego que no cambia nada, un juego que sencillamente a veces se nos va de las manos» (RealidadesInexistentes.com). «Miguel Ángel Hernández, como todo buen artista, es una persona intuitiva y heterodoxa. La novela la escribió con la plantilla de la editorial Anagrama. Una auténtica premonición» (Javier Velasco Oliaga, Todoliteratura.es).

«Hacía tiempo que no me leía un libro de una tacada, en un par de sentadas. Un día dedicado a leer un libro y nada más, y que te parezca todo estupendamente… Podría considerarse El mapa y el territorio en su versión española, pero con unas vueltas de tuerca que lo sitúan quizá por encima de la novela del francés. Para empezar, MAHN es profesor de Historia del Arte y habla con una propiedad, desde la ficción, que no suena tan convincente en el caso de Houellebecq. Leemos la novela como un ensayo novelado en el que no falta un ritmo austeriano que nos engancha, y las consabidas dosis de erótica del poder (o de la docencia) más la fascinación que en todo momento nos produce el personaje de Jacobo Montes» (Eduardo Laporte, Elnaugrafodigital.com).

«Junto a “Intemperie” (Seix Barral) de Jesús Carrasco, “Intento de escapada” (Anagrama) ha sido el debut más celebrado de la temporada de un autor español. Que un escritor desconocido, de la periferia cultural (Murcia), coloque su primera novela como finalista del prestigioso premio Herralde y se la publique Anagrama, dice mucho de su calidad… Para el lector que le guste (o le disguste pero le interese) el arte contemporáneo, “Intento de escapada” es un caramelo (envenenado), una gozosa, lúcida y muy ácida reflexión acerca de sus límites éticos y estéticos, y sobre lo que se esconde detrás de ciertas actitudes socialmente “comprometidas”» (Joric, JNSP.com).

«El gran acontecimiento de la temporada es el cóctel realizado por Miguel Ángel Hernández entre arte e inmigración en una novela sobrecogedora, original y eléctrica» (Diego Medrano, Oviedo Diario).

«Novela inquietante, original y pulcramente escrita» (Leer).

«Un libro de consulta obligada para quienes desean conocer más de un mundo donde casi nunca es verdad todo lo que reluce» (Cayetano Sánchez, Canarias 7).

«Novela negra, ensayo, manual revolucionario, novela rosa, manual de instrucciones de cómo acabar sutilmente con tus compañeros de profesión, ¿cómo gritar lo que desde el departamento no se puede decir? » (Ruby Fernández, La Opinión de Murcia).

«Es una obra que se lee como un thriller y que rebosa de hermosas reflexiones sobre arte, sobre la vida y la muerte, y sobre todo, en un golpe de escena, rebosa de ficción narrativa. De hecho hay una faceta sabrosa que es totalmente extratextual: el personaje de Montes, como admite el mismo autor, alude a un artista real, Santiago Sierra» (Massimiliano Parente, Il Giornale).

« A lo largo de la novela, Miguel Ángel Hernández se interroga sobre el lugar de la moral en el arte: ¿mostrar las injusticias, representarlas sin combatirlas no es acaso ser también cómplice? Nutrida de referencias sobre los artistas de las últimas décadas, esta novela de aprendizaje revela la relación de sumisión y fascinación del alumno a su maestro en la medida en que el alumno se deja tentar por una experiencia monstruosa con un inmigrante ilegal... Esta primera novela rompe de un tajo la sacralización que confieren a ciertas obras de arte los espectadores subyugados por su radicalización» (Ariane Singer, Le Monde Des Livres).

ISBN978-84-339-9760-9
EAN9788433997609
PVP CON IVA16.9 €
NÚM. DE PÁGINAS248
COLECCIÓNNarrativas hispánicas
CÓDIGONH 513
PUBLICACIÓN13/03/2013
OTRAS EDICIONESCompactos (CM 750)
ISBN978-84-339-3426-0
EAN9788433934260
PVP CON IVA8.99 €
CÓDIGONH 513
PUBLICACIÓN13/03/2013
ISBN978-91-521-5891-3
EAN9789152158913
PVP CON IVAExclusivo en suscripción
NARRADO PORPol Álvarez
DURACIÓN6 horas 45 mins
PUBLICACIÓN30/11/2021
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Miguel Ángel Hernández

Miguel Ángel Hernández

Miguel Ángel Hernández (Murcia, 1977) es profesor de Historia del Arte en la Universidad de Murcia. Ha sido director del CENDEAC, Research Fellow del Clark Art Institute (Williamstown, Massachusetts) y Society Fellow de la Society for the Humanities (Cornell University). Entre sus ensayos destacan El arte a contratiempo, Materializar el pasado, La so(m)bra de lo real y la edición, con Mieke Bal, de Art and Visibility in Migratory Culture. Es autor de los libros de cuentos Infraleve: lo que queda en el espejo cuando dejas de mirarte, Demasiado tarde para volver Cuaderno [...] duelo y de los dietarios Presente continuo, Diario de Ithaca y Aquí y ahora.

En Anagrama ha publicado las novelas Intento de escapada (Premio Ciudad Alcalá de Narrativa, traducida a cinco idiomas): «Logradísima» (J. E. Ayala-Dip, El País); «Por fin una novela española de ideas cuyas ideas son realmente buenas» (Patricio Pron, El Boomeran(g)); El instante de peligro (finalista del XXXIII Premio Herralde de Novela): «Inteligente obra» (Jesús Ferrer, La Razón); «Una novela cautivadora» (Pilar Castro, El Cultural); El dolor de los demás (Premio Libro Murciano del Año): «Una estupenda novela» (Fernando Aramburu); «Una magnífica novela sin ficción» (Javier Cercas) y Anoxia «Una apasionante historia sobre la fotografía, sobre los límites entre la vida y la muerte, sobre el misterio de capturar la muerte en una imagen, en un retrato, en un daguerrotipo» (Manuel Vilas). También el breve ensayo El don de la siesta: «Me ha hecho pensar en esos grandes libros laterales y breves que proponía Italo Calvino para nuestro milenio» (Enrique Vila-Matas, El País); «Original, delicioso y ameno» (Mariola Riera, La Nueva España).

Foto © Marian Calero.