El beso
El beso

El beso

Cuando Kathryn Harrison tenía seis meses, sus padres se divorciaron. Eran casi unos niños, pues el suyo había sido un encendido romance juvenil, destruido por las incertidumbres de la adolescencia, las diferencias sociales y las presiones familiares. Kathryn fue criada por sus abuelos, personas muy responsables pero también padres terribles, que nunca aceptaron que su hija se independizara e iniciara su propia familia. La niña creció obsesionada por esa bella madre adolescente, casi siempre dormida o ausente, y por ese padre al que sólo vio dos o tres veces en muchos años y que, todavía fascinado por su ex esposa, nunca hizo caso de su hija. Y cuando Kathryn tiene veinte años, se produce el reencuentro. El padre sólo tiene treinta y nueve años, y en un aeropuerto, tras una peculiar reunión familiar, se despide de su hija con un largo, húmedo y muy poco paternal beso. Así comienza para la joven una larga temporada en los infiernos de la pasión familiar, donde el incesto es una prisión excitante y atroz, el escenario de un oscuro juego de poderes donde padre e hija, bajo la máscara del amor loco, son víctimas y carceleros que intercambian sus papeles, y quizá sólo dos de los vértices de un triángulo desesperado con la mujer que los ha seducido a ambos para siempre.

En La filosofía en el tocador, el marqués de Sade alababa las delicias del incesto, pero para Kathryn Harrison, la autora de estas terribles, hipnóticas, revulsivas memorias, la relación con su padre y también con su madre, y con el siniestro pero imprescindible ámbito de la familia, no es sino una larga temporada en la locura, un deambular en un limbo asfixiante, del que deberá escapar para poder sobrevivir.

Bill Buford, antiguo director de la mítica revista Granta, y en la actualidad inteligente árbitro de gustos y tendencias literarias desde la no menos mítica The New Yorker, ha calificado El beso como «el libro de memorias definitivo, que acabará con todos los libros de memorias».

«En la claustrofóbica atmósfera de El beso no hay lugar para la menor imperfección... una narración obsesionante, donde la idea de verdad atrae y repele al lector» (Carole Morin, The lndependent).

«Un libro triste, cruel, bellísimo. Sin amargura ni violencia, escrito con un coraje asombroso» (Le Monde).

«No es un libro escandaloso ni patético, sino revulsivo... Describe un mecanismo infernal que da la razón a todos aquellos que abominan de la familia. Pero la autora ha querido exorcizar todos los demonios de su pasado. Hija de la ira, ha sobrevivido» (Bernard Géniés, Le Nouvel Observateur).

«Sólo una escritora extraordinariamente dotada podía arrojar tanta luz sobre un asunto tan oscuro, redimiéndolo con la agudeza de su mirada y la desgarradora precisión de su lenguaje. Un libro inolvidable» (Tobias Wolff).

ISBN978-84-339-0866-7
EAN9788433908667
PVP CON IVA18.9 €
NÚM. DE PÁGINAS192
COLECCIÓNPanorama de narrativas
CÓDIGOPN 396
TRADUCCIÓNSusana Camps
PUBLICACIÓN01/04/1998
OTRAS EDICIONESCompactos (CM 369)
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Kathryn Harrison

Kathryn Harrison

kathryn Harrison estudió en la Universidad de Stanford y en la actualidad vive en Nueva York con su marido, el escritor Colin Harrison, y sus dos hijos.

Foto © Jerry Bauer