La ley de los sueños
La ley de los sueños

La ley de los sueños

Irlanda, 1846. Los señores de la finca donde trabajan los O'Brien necesitan más dinero. Y no es el cultivo de la tierra lo que deja ganancias, sino la carne, como afirma el representante del heredero de las tierras. No hay que engordar a la gente, sino al ganado. Son varias las familias que arriendan esas tierras, pero el encargado tiene una orden tajante: expulsarlas. Y todos, finalmente, se marchan. Todos, excepto los O'Brien, que seguirán allí por cabezonería del padre, por miseria, porque su mundo se derrumba. Y entre la espada de la persecución del propietario y la pared de la plaga que destruirá las cosechas de patata y provocará la gran hambruna de esos años, la familia es exterminada por el tifus, el hambre y los esbirros del dueño, que incendian las cabañas con los moribundos dentro. Sólo se salva Fergus, el hijo mayor, casi un niño, que se verá obligado a crecer muy rápido. Y así comienza el largo viaje del muchacho hacia no sabe dónde. Tras fugarse del dickensiano, terrible asilo para huérfanos y miserables donde lo depositan, dará con una banda de chicos de la calle, que roban para sobrevivir, y se unirá a ellos y a su jefe, Luke, que resulta ser una chica, y ex prostituta. Con ella, el jovencito aprende muchas cosas, y no sólo sobre sexo. Pero no acaba aquí el periplo de Fergus, que tras una sangrienta operación de venganza en la que también muere Luke, se largará a Liverpool, y después de unos días alojado en un burdel donde le propondrán vivir de su cuerpo, se pondrá otra vez en marcha, movido por la ley de los sueños -y de la supervivencia-, que dice que hay que seguir, que siempre hay que seguir...

«Absorbente, despiadada, muy hermosa... Lo que Behrens sabe, y nos lo enseña una vez más en esta novela espléndida, es que el pasado realmente fue prodigioso, y terrible, y extraño, pero que era un lugar muy real, habitado por hombres y mujeres de verdad, y que aún está muy presente en nuestras vidas» (Kevin Baker, The New York Times).

«Behrens ilumina una de las grandes tragedias del siglo XIX, y el inmenso movimiento migratorio que originó. Una novela que anima y recrea el pasado con tal vigor y veracidad que hace enrojecer a muchos libros de historia. La vida arde al rojo vivo, piensa Fergus, su protagonista, y también lo hacen las páginas de esta novela» (Ron Charles, The Washington Post).

«Ésta es una novela histórica notable: llena de drama, violencia, ruido y furia, pero también compasión y comprensión, y lírica, elegante, extremadamente bien escrita» (Catherine Taylor, The Guardian).

«Un narrador de un talento extraordinario, que me recuerda al mismo tiempo los ritmos de Zola y la aterradora urgencia del Cormac McCarthy de La carretera. He tenido que recurrir a estas comparaciones extravagantes para dar una idea del estilo de Peter Behrens... Te coge del cuello y no te suelta hasta la última página» (Bertrand du Chambon, Le Magazine des Livres).

ISBN978-84-339-7508-9
EAN9788433975089
PVP CON IVA22.00 €
NÚM. DE PÁGINAS480
COLECCIÓNPanorama de narrativas
CÓDIGOPN 727
TRADUCCIÓNJaime Zulaika
PUBLICACIÓN01/04/2009
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Peter Behrens

Peter Behrens

Peter Behrens nació en Montreal. Fue miembro del Fine Arts Work Center de Provincetown, Massachusetts, y obtuvo la beca Stegner de investigación en la Universidad de Stanford. Después de su libro de relatos Night Driving escribió su primera novela, La ley de los sueños, que obtuvo en 2006 el Governor General’s Literary Award, el más antiguo y prestigioso premio de Canadá.

Foto © Jay Sullivan