Más tarde, el mismo día
Más tarde, el mismo día

Más tarde, el mismo día

Grace Paley, con tan sólo tres libros, Batallas de amor (1959), Enormes cambios en el último minuto (1974) y Más tarde, el mismo día (1985) —de los que se ha dicho que conforman una suerte de novela impresionista—, ocupa el lugar indiscutido de la mayor figura de la «short story» norteamericana actual. El tono absolutamente singular de su estilo, de un humor a la vez tierno y cáustico, ha seducido a escritores tan distintos como Philip Roth, Norman Mailer, Angela Carter, Donalnd Barthelme o Susan Sontag, mientras que la secta de sus fieles lectores no para de crecer, al igual que su irradiación internacional.

En Más tarde, el mismo día aparecen contados, con su voz inimitable, muchos de los temas y personajes de la autora, en especial Faith, su alter ego, presente en nueve relatos, con su profunda sensibilidad hacia los problemas colectivos. En estos dramas minúsculos de la vida cotidiana en los barrios políglotas de Nueva York surgen, como milagrosamente, toda la alegría y toda crueldad de la existencia.

Grace Paley se entrega en este libro a progresivas experimentaciones formales, rehusando a menudo la estructura tradicional para entregarse a descripciones abiertas de situaciones o bocetos narrados casualmente en primera persona, o a veces a través del mero registro de diálogos.

«Usando la forma de relato para reflexionar sobre la desintegración de los valores morales en la sociedad contemporánea, con observaciones sardónicas veteadas de compasión y humor, Grace Paley da voz a las perplejidades, las alegrías y las frustraciones.» (W. Bevilacqua, L'Indice)

«Estilo es una palabra que cabría aplicar a la frase de Grace Paley en igual medida que a la de Céline o Joyce. Utilizan un vocabulario y una sintaxis que le pertenecen en propiedad, y sus textos, aunque siempre muy legibles, no se parecen en nada a lo que se lee en otros textos.» (Patrick Thévenon, L'Express)

«Sus relatos toman a menudo la forma de enigmas, de cuentos filosóficos, pero sin comportar ninguna conclusión. Es el lector quien debe investigar, buscar la significación profunda de una palabra o una risa... Una maga irresistible tanto en lo cómico como en lo patético, ya que ella los enlaza de un modo indisoluble.» (François Bott, Le Monde)

«Grace Paley es la hija de Groucho Marx y la madre de Woddy Allen.» (Robert Walshe, London Review of Books)

ISBN978-84-339-3152-8
EAN9788433931528
PVP CON IVA7.20 €
NÚM. DE PÁGINAS158
COLECCIÓNPanorama de narrativas
CÓDIGOPN 152
TRADUCCIÓNCésar Palma
PUBLICACIÓN01/02/1989
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Grace Paley

Grace Paley

Grace Paley (Nueva York, 1922 - Vermont, 2007) vivió entre dos culturas: la de sus padres, inmigrantes judíos rusos, y la de la gente de la calle, que le proporcionaba el material para sus escritos. Su obra es breve —gran parte de su tiempo lo dedicó a la política—, pero la situó en un destacadísimo lugar entre los escritores norteamericanos: «Grace Paley es a la narrativa lo que Sylvia Plath fue a la poesía norteamericana. Recuperada por el feminismo, es la demostración práctica de que las mujeres pueden aportar a la literatura ironía y humor» (Marta Pessarrodona); «Representante egregia del humor judío mejor actualizado, Grace Paley lo es también de la más rica tradición del cuento norteamericano. Narradora de excepción» (Leopoldo Azancot); «Magnífica. Opera con criterios libérrimos, aplicando las soluciones que le dicta su propio instinto anárquico o su voluntad soberana. No tiene desperdicio» (Robert Saladrigas, La Vanguardia); «Imprescindible. Una manera de entender la literatura que no cree ni en los principios ni en los finales, y mucho menos en lo unívoco de las líneas rectas. Es el lenguaje el que convierte a estas vidas en algo tan único, tan especial, tan curvilíneo e imprevisible» (Sergi Sánchez, El Periódico); «Una de las narradoras más extraordinarias de la segunda mitad del siglo XX. Relatos sagaces, irresistiblemente cómicos y de gran profundidad humana» (Cecilia Dreymüller, El País); «Cuentos cargados de humor, directos, agudos, expresivos. Un mosaico humano complejo, muy gracioso y de implacable honestidad» (Mariana Enriquez, Página/12).

Fotografía © gentl & hyers / edgereps.com