Si al atardecer llegara el mensajero
Si al atardecer llegara el mensajero

Si al atardecer llegara el mensajero

Los temas abordados en las anteriores novelas y relatos de Soledad Puértolas -la fugacidad de la vida, las dificultades del amor, la sensibilidad de los enfermos, la amenaza imprevisible de la muerte, el consuelo de la amistad, el anhelo del arte- cobran en esta novela una luz sorprendentemente nueva. El punto de partida es una situación hipotética: los seres humanos conocen la fecha de su muerte. Un habitante del cielo, Tobías Kaluga, no está de acuerdo con esta norma y baja a la tierra con la misión de hacer un experimento: borrar de la memoria de una persona la fecha de su muerte y ver si esta situación es más conveniente a la naturaleza humana. Pero, una vez en la tierra, Tobías Kaluga está tan interesado por los humanos y sus emociones que se va olvidando de su misión... 

Esta hipótesis sirve como pretexto para abordar desde una perspectiva insólita los grandes, irresolubles, problemas de los seres humanos. La distinción entre hombres y mujeres marca una de las grandes diferencias entre la tierra y el cielo, provoca el asombro y la curiosidad del protagonista, y le lleva a hacer muchas indagaciones. A través de su dilatada experiencia terrenal y de sus largas conversaciones con Dios, vamos conociendo a Tobías Kaluga, que cada vez se nos hace más cercano y familiar. Ya para siempre dividido, condenado a padecer en el cielo nostalgia de los humanos, y a aspirar en la tierra a la eternidad, Tobías Kaluga se va configurando como un personaje melancólico e insatisfecho con el que resulta fácil identificarse. ¿Qué ser humano no ha sentido alguna vez que tiene un pasado remoto del que se olvidó, como se olvidó del sentido de la vida?, ¿qué significado tiene el sentimiento de pérdida y desorientación que tantas veces nos invade?, ¿por qué buscamos la inmortalidad a través del arte?, ¿por qué nos enamoramos?

Estas preguntas, en las que resuenan los ecos de las fábulas de ltalo Calvino y de Joseph Roth, marcan la atmósfera de esta novela. Puede que las dificultades de la vida terrenal y sus grandes compensaciones, la calma del cielo y la nostalgia del amor sean en realidad los dos polos entre los que se mueve la vida humana, y Tobías Kaluga, el habitante del cielo que se pierde en la tierra, sea la metáfora del creador, de todos los seres humanos que, insatisfechos, persiguen lo imposible. 

ISBN978-84-339-0986-2
EAN9788433909862
PVP CON IVA10.8 €
NÚM. DE PÁGINAS240
COLECCIÓNNarrativas hispánicas
CÓDIGONH 176
PUBLICACIÓN01/01/1995
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Soledad Puértolas

Soledad Puértolas

Soledad Puértolas (Zaragoza, 1947) reside en Pozuelo de Alarcón (Madrid). En Anagrama ha publicado trece novelas: El bandido doblemente armado (Premio Sésamo), BurdeosTodos mientenQueda la noche (Premio Planeta), Días del ArenalSi al atardecer llegara el mensajeroUna vida inesperadaLa señora BergHistoria de un abrigoCielo nocturnoMi amor en vanoMúsica de ópera y La novela olvidada en la casa del ingeniero; ocho libros de cuentos: Una enfermedad moralLa corriente del golfoGente que vino a mi bodaAdiós a las noviasCompañeras de viajeEl finChicos y chicas y Cuarteto; dos volúmenes de textos autobiográficos: Recuerdos de otra persona y Con mi madre; y los ensayos La vida oculta (Premio Anagrama) y Alma, nostalgia, armonía y otros relatos sobre las palabras, este último escrito junto con Elena Cianca. Sus obras han sido traducidas a numerosos idiomas. Miembro de la Real Academia Española, ha sido galardonada con premios como las Letras Aragonesas, José Antonio Labordeta y Liber, entre otros.

Fotografía © Leopoldo Pita