El Club de los Canallas

Un cuarteto de amigos de Birmingham -Trotter, Harding, Anderton y Chase­- son los editores del periódico de su instituto, aunque su sarcástico profesor de inglés diga que tienen nombre de bufete jurídico. Doug Anderton es el hijo de un sindicalista que aún cree en la lucha de clases y ha aprendido a ver el mundo a través de los valores de su padre. Sean Harding es famoso por su imprevisible y a veces retorcido sentido del humor. Benjamín Trotter quiere ser escritor, mantiene una peculiar relación con Dios y la religión, y está, como todos pero más que nadie, colado por la hermosa e inalcanzable Cicely. Y Philip Chase tiene un grupo de rock, es tan de los Yes, y no se da cuenta de que los tiempos del rock sinfónico están llegando a su fin, y de que comienza el punk. Porque a los cuatro de Birmingham les han tocado en suerte los años setenta, la época de Monty Python y el glam rock, de las huelgas y las bombas del IRA, de las grandes esperanzas y las no menos grandes decepciones, de la Inglaterra anterior a la era Thatcher...

«Una novela extremadamente ambiciosa y compleja, sostenida por un inquietante truco: podremos leerla como una obra sobre la Inglaterra contemporánea, puesto que está centrada en la cultura de los jóvenes y los acontecimientos son recientes. Pero también es una novela histórica, cuyo contexto ha requerido tanta investigación como si transcurriera hace cien años. Y es tan divertida que es fácil no percibir su sutileza. La dolorosa ingenuidad y la intensidad de sus protagonistas me han hecho pensar en Salinger» (John de Falbe, The Spectator).

«Escandalosamente divertida y terriblemente seria, como las mejores novelas de Coe. Una comedia de costumbres, pero también un recordatorio políticamente cargado de una época fácilmente olvidable y sin embargo muy cercana a la nuestra» (Henry Hitchings, Times Literary Supplement).

«En esta ingeniosa, torrencial, ambiciosa novela, que narra la entrada a la vida de un grupo de adolescentes de Birmingham en los años setenta, la época misma, con su música, las huelgas, el racismo y el terrorismo, se convierte en un personaje» (Publishers Weekly).

«Una novela original y un verdadero goce para el lector. Coe es un orfebre de las minucias: todo lo perecedero de los años setenta, desde la música pop a la espantosa comida, está afectuosamente registrado. Pero también es un virtuoso de la comedia más desopilante. Claro que debajo de la diversión hay aquí un profundo y conmovedor estudio de ese estado de perpetua exaltación que es la juventud, recordada en toda su crudeza, pero refinadamente descrita» (David Sexton, Evening Standard).

«Brillante, divertida, sabia e implacable en su búsqueda de la verdad, como todas las anteriores novelas de Coe» (Rachel Cusk, The Times).